Una de las opciones más sencillas es llevar a la mascota al veterinario y que como parte de sus revisiones sea el especialista quién le asee su hocico, sin embargo esta opción puede afectar el bolsillo o no estar al alcance de todos y en todo momento.
La buena noticia es que lavar los dientes de ti perro es algo que puedes hacer en casa, no es imposible.
Vamos a contarte ¿qué hacer y cómo? para que puedas hacerlo tú mismo, sin necesidad de incurrir en gastos mayores.
¿Qué necesitas?
- Un cepillo de dientes para perro: No es igual que el de los humanos, por eso urge que le compres uno adecuado.
- Pasta dental para perros: Que no te pase por la cabeza ni por un segundo usar la misma pasta dental que tu usas para lavarte los dientes, la razón entre muchas es simple y es que se podría intoxicar con el flúor.
- Para ayudarlo a mantener sus dientes limpios debes asegurarte de comprarle huesos de cuero y juguetes con textura dura que él pueda morder con frecuencia.
La hora de la verdad llegó:
Te adelantamos que como cualquier cosa al principio no será fácil, por eso es ideal lavarle los dientes luego de mucha actividad física, para que esté cansado y relajado.
Pon un poco de pasta dental en el cepillo, pídele al perro que se acueste o se siente y separa los labios de tu perro de manera tal que queden al descubierto las encías. No es necesario intentar que el perro abra su hocico.
Con movimientos circulares y suaves cepilla los dientes por los lados nunca por encima y listo, no se requiere de enjuague ni nada por el estilo, el mismo perro se encargará de quitarse la pasta.
Al igual que un humano lo ideal es lavarle los diente diariamente, así evitas la acumulación de bacterias y de sarro, más si no puedes hacerlo practica limpiárselos al menos 3 veces por semana.
Lo difícil será lograr que el perro asimile que vas a hurgarle la boca de vez en cuando, pero una vez que lo logres el proceso será parte de un gusto más para tu mejor amigo.