Ícono del sitio Veterinaria Guadalupe Info

Acaros en los Oidos de Perros y Gatos

Es algo sumamente común y contagioso, sin embargo es un tema del cual circula poca información o al menos con poca frecuencia.

Se trata de insectos parasitarios que se alimentan de la piel, la sangre y la cera de las orejas de las mascotas domésticas,  causan una inflamación en las glándulas de los oídos que generalmente es incómoda para nuestras mascotas.

Su presencia en los oídos de los animales  produce una irritación de la piel que usualmente se deriva en costras, sangrado e infecciones.

¿Cómo saber si tu perro o gato tiene parásitos en sus oídos?

No es tan sencillo pero si eres un dueño que presta la suficiente atención a tu mascota podrás notar que, en las orejas de tu perro hay costras oscuras y escamosas, y se ponen rojas o irritadas, le ves una producción abundante de cera o tiene lunares con manchas negras, puede ser que tenga ácaros.

Otra forma de determinarlo es cuando con mucha frecuencia los perros se  rascan o  agitan  sus cabezas.  La agitación es tan en ocasiones que se rompen los  vasos sanguíneos y por esa razón  se les forman moretones en las orejas.

Ante cualquier evidencia de lo descrito anteriormente la recomendación es que lleves tan pronto como puedas tu mascota al veterinario ya que es él quien puede determinar con seguridad si tu mascota padece de este terrible e incómodo mal.

¿Cómo eliminar los ácaros de las orejas de nuestras mascotas?

No podemos darte un tratamiento a seguir, ya que esto lo determina el especialista en la materia, lo que si te recomendamos es que una  vez que tienes el tratamiento que lo va a curar apliques  una capa fina de aceite mineral dentro de la oreje de tu mascota dos veces por semana y lo limpies con una mota de algodón.

Si no resuelves pronto el problema de ácaros en los oídos de tu mascota rápidamente podrías tener consecuencias graves por ese motivo es importante que te mantengas alerta. Adicionalmente queremos que sepas que este mal se contagia con mucha facilidad, por lo que una vez detectada la enfermedad en una mascota debes aislarla del contacto con otras, así evitarás la propagación.

Salir de la versión móvil